Anoche soñé. Y durante el instante del sueño, viví un beso eterno. ¡Crueldad de mente que imagina dormida y duerme de día!
Anoche soñé. Y desde entonces no he despertado ni he vuelto a soñar. Perdida en un sentimiento que arrasa cual huracán las endebles empalizadas de mi alma.
Anoche soñé. Y en el sueño olvidé que estaba soñando. Era mi mundo una mirada y era todo mi horizonte el iris de un par de ojos.
Anoche soñé. Y cuando perdí sus labios entre la almohada, maldije al mundo que me roba esperanza y concebí venganzas contra la mente que me engaña.
Anoche soñé. Y juro que en el sueño sentí muy dentro tus palabras. Me perforaron el alma... Anoche soñé... Y soñé contigo.
Cuento de Navidad (y otros asuntos republicanos)
Hace 4 años
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