Hoy, no sé por qué, me voy a saltar la pauta de las últimas actualizaciones. Improvisaré algo...
Era un niño despierto. Ya de pequeño había dado muestras de gran madurez e imaginación, pero había algo que se le escapaba. Las tardes de invierno soñaba mirando resbalar las gotas de lluvia, cuando las había, y desfigurando el mundo a través de la superficie redondeada y líquida de la gota.
Looking through a glass onion
No era un niño sin amigos, aunque tenía uno que merece especial atención porque los adultos no lo podían ver. Era un niño que, a diferencia de los otros niños, no murió con el paso del tiempo. Veía el mundo y le parecía de mentira: se preguntaba si nuestro mundo era como un Lego y nosotros éramos como los muñequitos del Lego. Y quién sabe si el niño que jugara con nuestro mundo pensando que era su Lego, estaría atrapado en otro castillo de piezas amarillas, rojas y azules en un Lego aún mayor. El niño supuso que la vida era un juego de matrioskas rusas.
Living is easy with eyes closed
Pasaron los años y el niño, creció. Creció por fuera, pero dentro de él guardaba todos sus miedos e ilusiones, protegidos de un mundo que no le parecía que le fuera a entender. El niño que ya había crecido, pero seguía siendo niño, y sería niño el día de su muerte, se enamoró y se desenamoró, se ilusionó y perdió todo rastro de esperanza en las personas, amó con todo su corazón y se alimentó de rechazos y fracasos.
Yesterday, love was such an easy game to play...
¿Y cómo termina esta historia? Es lo que menos importa... Porque es una historia que a cada minuto vuelve a comenzar, a cada hora encuentra un nuevo protagonista y a cada día hace sufrir a alguien más. Protagonista soy yo. Probablemente protagonista seas tú. Y tú. Y tú. Cambiemos todos la historia.
Nothing is gonna change my world... Across the universe
Cuento de Navidad (y otros asuntos republicanos)
Hace 4 años
1 comentario:
Siempre habra actitudes que duelan, que hagan daño.
Aunque también habra otras que reconforten.
Besos
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